"El Deísmo Rosacruz"
-Siempre fuiste "Deísta": pero nunca lo supiste-
"Se considera que el deísta:
1.- Asegura la existencia de un dios, pero no acepta los credos de ninguna religión particular.
2.- Considera que un dios creó las leyes de la naturaleza, pero no acepta que esté representado total o parcialmente en libros o escritos sagrados.
3.- Usa la razón para reflexionar acerca de cómo puede ser la naturaleza de ese dios, en lugar de aceptar que lo adoctrinen sobre él.
4.- Prefiere guiar sus opciones éticas a través de su conciencia y reflexión racional, en lugar de adecuarlas a lo dictado en libros sagrados o autoridades religiosas.
5.- Disfruta de la libertad de buscar la espiritualidad por sí mismo, y su vida espiritual no se ha formado por la tradición o la autoridad religiosa.
6.- Prefiere considerarse racional antes que religioso o ateo.
7.- Considera que hay creencias básicas que son muy racionales tras eliminar lo que pueda haber de superstición."
(De la Wikipedia)
¿Quién no ha dicho o escuchado, en alguna ocasión, aquello de ¡Yo creo en Dios; pero no en los curas ni en la Religión!? Si esto te ha sucedido alguna vez es porque eres "Deísta", al menos ese es el Título que la Filosofía ha puesto a aquellos que poseemos alguna inquietud espiritual; pero no terminamos de comulgar con la mayoría de las doctrinas religiosas reveladas en los denominados como "Libros sagrados" e impartidas por sus Ministros, Curas, Pastores o Sacerdotes.
Los fanáticos religiosos tienen una concepción particular del Deísmo, considerándolo como idéntico al agnosticismo y paso previo al Ateísmo, dicen con su mala baba: "Un Deísta es aquel que aún no ha tenido tiempo de convertirse en un Ateo"
Yo, en ese sentido, discrepo en lo fundamental; en tanto que es la propia Religión, mediante sus doctrinas y dogmas, así como sus ministros o sacerdotes quienes, mediante su inadecuado comportamiento, más han contribuido a la creación de ateos.
Pareciera que Creer en Dios fuera patrimonio exclusivo de las religiones oficiales o sectas escindidas, cuando en realidad, la Mente del Hombre ya viene, de fábrica, con la inquietud espiritual y, por lo tanto, con la figura mental de la Divinidad.
La Rosacruz y la Masonería original siempre fueron, en esencia, deístas, en tanto que el Gran Arquitecto del Universo o Gran Hacedor de los Mundos, es la base universal en la que tanto masones como rosacruces se reflejan para autoconstruir su Destino. El Gran Arquitecto es el Constructor Cósmico que creó todo lo existente para dejarlo todo, tras el proceso creador, en manos de su Creación, solo sujeta a unas pocas leyes físicas inmutables y que no se pueden saltar mediante mentirosos o supuestos milagros.
Así el Deísta Masón o Rosacruz, se encuentra muy alejado de la superstición irracional que cree en milagros que rompen las reglas establecidas por el propio Dios; en tanto que su Mente es puramente racional y lo conduce a conocer a Dios mediante el conocimiento de sí mismo y del estudio de las leyes que rigen a la propia Naturaleza. En ese sentido, digamos que la Naturaleza es la incubadora o madre donde el Creador produjo su Creación. Confundir a la Naturaleza con Dios es propio de los panteístas que son incapaces de ver algo más allá de los físico, lo cual los acerca, peligrosamente, al Ateísmo.
El Deísta, sin embargo, aún utilizando la Razón, no descarta la Naturaleza mental primigenia de la Creación y, por lo tanto, del propio Creador. Dios, para el Deísta es más una Fuerza Cósmica mental inteligente y con voluntad, que una Personalidad individual al estilo humano o colectiva como los arrecifes coralinos. Es la esencia aparentemente invisible e intangible que conforma el Océano de la Existencia; es decir, todo lo que existe, vive o piensa lo hace en y dentro de las infinitas aguas de la Mente Universal; en tanto que el afuera de la infinitud de Dios es una Entelequia inasumible por la Razón.
El Libro de la Naturaleza, del que hablaban los rosacruces en los manifiestos fundacionales, vendría a ser lo que la Historia consolidó como la "Ciencia"; es decir, la Ciencia no solo nos ayuda a entender mejor el funcionamiento de la Naturaleza y a aprovecharnos, mediante las tecnologías, de dicho Conocimiento; sino que, también, nos acerca a Dios, en tanto que ese Conocimiento o Gnósis es la información de Dios que llevamos grabada en nuestro Código Genético.
El Deísta genera su propia visión religiosa y filosófica tanto de Dios como de su Creación; mientras que el Teísta religioso se conforma con aprender, de memoria, una serie de conceptos, supuestamente revelados o inspirados a profetas, y que se conocen como dogmas. Dogmas que, en conjunto, forman una Doctrina que solo es avalada por la mera creencia o fe ciega que, poco o nada tienen que ver con la verdadera Fe de la Intuición gnóstica.
Los fanáticos religiosos que conocen sus doctrinas irracionales de carrerilla suelen tener la fea costumbre de arremeter vehementemente contra quienes los contradicen con argumentos irracionales denominandolos como hijos de Satanás y a sus reflexiones racionales como frutos de la influencia del Diablo.
El "Deísmo", aunque solo se trata de un apelativo humano, es la condición natural de los seres humanos antes de que los ministros religiosos, generalmente funcionarios del Estado, manipulen sus mentes mediante la implantación progresiva de dogmas y misterios de dificultosa racionalidad.
Así, el Deísta, como libre pensador; es decir, no se me asusten, hereje tiende a proporcionar un significado alegórico, basado en el raciocinio, acerca de los pasajes de los libros sagrados que muestran un alto grado de inspiración, sin aceptar, en modo alguno, el que dichos relatos haya sido revelados por el mismo Dios a sus enviados o profetas.
Esa Inspiración Divina, según el Deísmo rosicruciano y masónico, procede de la naturaleza divina de la propia Criatura; es decir, tanto Dios como su Conocimiento, la Gnósis, son consustanciales con la propia existencia del Ser, de la Entidad viva y pensante. Luego el pensamiento espiritual de Dios es algo natural en cualquier criatura consciente, así también en los seres humanos.
El Cristianismo Rosacruz es de naturaleza deísta y no teísta, en tanto que el Libro a revelar del Destino se encuentra en nuestro Interior y no existe un Ministro externo que nos proponga la verdad; sino que somos nosotros mismos, mediante nuestro Maestro Interior, quienes debemos de ministrar esa verdad, acerca de Dios, que vino con nosotros, en el nacimiento, y que jamás nos abandonará, incluso después de la muerte o transición.
Recuerda que si eres de los que dicen que crees en Dios; pero no en los curas, eres un Deísta y te encuentras a las puertas de la Rosacruz. No hagas caso de aquellos que, malevolamente, te digan que te encuentras a un paso de convertirte en un Ateo porque no es cierto. Muy al contrario, si aceptas tu Deísmo y no quedas embaucado por los cantos de sirena de los dogmas religiosos, te encontrarás más cerca de Dios de lo que nunca pudiste pensar.
Aralba R+C
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