jueves, 7 de diciembre de 2023

72.- Raíces hebreas

  "Raíces Hebreas"


-El hermanamiento del Cristianismo Evangélico, con el judaísmo dentro del ámbito del Sionismo internacional-


Si existe una Denominación Cristiana, protestante, que se caracterice por su idiosincrasia múltiple y pluralidad, esa es la Iglesia Evangélica interconfesional, cuyas características se encuentran desde las sobrias costumbres bautistas hasta las más llamativas de los grupos pentecostales, que han sabido penetrar en el tejido de  comunidades marginadas como las latina, negra y gitana.


El origen de las iglesias evangélicas, no procede ni de la Iglesia Luterana ni de la Episcopal o Anglicana, sino del Calvinismo; es decir, por su génesis, las iglesias evangélicas son de origen calvinista y, por lo tanto, hablar de evangelismo y calvinismo es una sola cosa.


La Iglesia Evangélica siempre se ha caracterizado por su dinamismo evangelizador, por un cierto grado de fanatismo doctrinal y, en los últimos tiempos, por su peligroso acercamiento a la Comunidad Religiosa Judía con el Movimiento "Raíces Hebreas".


Si hay algo que muchos no conocen es que el Sionismo es un Movimiento Internacional constituido, no solo por comunidades judías sino también por comunidades cristianas, generalmente protestantes y, particularmente, evangélicas.


Dentro de esa diversidad, confesional, que caracteriza a las iglesias evangélicas o evangelistas, encontramos el Movimiento "Raíces Hebreas" que busca un acercamiento del Cristianismo evangélico a las tradiciones y doctrinas judías, en tanto que entienden que el Cristianismo solo es una forma mesiánica derivada del judaísmo. Esto, en modo alguno quiere decir que sea cierto, en tanto que Pablo, el verdadero fundador de la Religión Cristiana dejó perfectamente claro que existió una vieja dispensación y una nueva dispensación y en la que la nueva Iglesia no puede ni debe de retornar a las antiguas costumbres.


"Raíces Hebreas" considera al actual Cristianismo como un Judaísmo contaminado por las ideas y costumbres paganas grecorromanas; y es, por ello, que intentan hermanar al mesianismo del Rabino Jesús, Yesua para ellos, con la más pura Tradición Judía

Una Tradición judía que incluye las tradiciones festivas, alimenticias y sanitarias como la circuncisión; todo ello, llevándolo al terreno doctrinal obligatorio, cuando el propio Pablo ya dejó dicho que la Nueva Ley del Cristo, del Amor, derogaba completamente las antiguas costumbres hebreas; dejando, no obstante, libertad a los cristianos de seguir unas u otras costumbres; es decir, que tampoco se prohibía abandonar, sus costumbres, a los primitivos cristianos judíos.


Lo que no entienden los evangélicos de "Raíces Hebreas"; es que por mucho que se vistan como los judíos, se alimenten como los judíos, sigan las costumbres judías y se circuncidan como los judíos, jamás podrán ser aceptados en la Comunidad Judía, en tanto que para ellos el Cristianismo no es otra cosa que una Secta Blasfema y separatista; dado que el Judaísmo jamás aceptó la figura de Jesús de Nazaret como el Mesías, procedente de la Casa de David, profetizado.


De hecho, el verdadero Cristianismo, debería de tender a desembarazarse de los dictámenes y disposiciones del Antiguo Testamento y basarse, exclusivamente, en las enseñanzas de Jesús, incluidas en el Nuevo Testamento. Vamos, justo lo contrario de lo que pretende el Movimiento de origen evangélico "Raíces Hebreas" Digamos que el Antiguo Judaísmo y el Cristianismo, como el agua y el aceite, son absolutamente incompatibles, en tanto que el Judaísmo no admite la figura de Jesús como la encarnación de Dios en la Tierra y el Cristianismo de Pablo da por cancelada la antigua dispensación, dirigida exclusivamente a los judíos y abre la puerta a todos los gentiles; es decir, a los denominados por los judíos como Goyims, y que somod todos aquellos individuos que no pertenecemos a la Comunidad Judía; es decir, que no profesamos la Religión Mosaica.


Éste acercamiento entre ciertas comunidades evangélicas, fundamentalistas, con la Tradición Judía, que no con el Judaísmo oficial en tanto que son tomados como proscritos, es hasta cierto punto natural, dados los puntos en común que posee el Movimiento evangélico y el Judaísmo dentro de la Comunidad Sionista; es decir, ambos buscan el cumplimiento de determinadas profecías aunque por diferentes motivos.


En el caso del Pueblo Judío porque ellos entienden que Israel debe de gobernar sobre todos los pueblos de la Tierra, en tanto que fue una promesa de Jehová plasmada en el Génesis y en la Tradición Mosaica. Para la Iglesia evangélica, tan fundamentalista en el milenarismo profético, el gobierno de Israel sobre todos los pueblos de la Tierra es un hecho sumultáneo a la Segunda venida de Jesús en las nubes; es decir, tanto judíos como evangélicos, a pesar de ser teológicsmente incompatibles, poseen ese nexo en común que ha hecho tradicionalmente, por parte de la Comunidad Evangélica, apoyar las aspiraciones del Pueblo judío de retornar a su Tierra Prometida, Palestina. Ese retorno a su Tierra del Pueblo de Israel, para la Comunidad Evangélica, es parte muy importante del conjunto profético que debería dar lugar al retorno de Jesús y, bueno, esa es la verdadera causa de la existencia del "Sionismo Internacional", constituido más por Cristianos fundamentalistas que por judíos; pero bueno, en cierto aspecto, en tanto que les beneficia, no está mal visto por la Comunidad Judía fundamentalista que pudiera ver en ese retorno de la segunda venida del Jesús Cristiano, la primera llegada de su Mesías. Un Mesías más conquistador que Redentor.


Mientras tanto, ahí están esos curiosos movimientos como "Raíces Hebreas" que intentan lo imposible; es decir, hermanar a dos comunidades que, en lo más íntimo, se odian profundamente: la Comunidad Judía y la Comunidad Cristiana; en tanto que, no solo son dos religiones completamente diferentes aunque compartan un libro sagrado, el Pentateuco o Antiguo Testamento, sino que los unos, los cristianos, ven a los judíos como los causantes de la muerte del Mesías y los otros, los Judíos, ven a los cristianos como a peligrosos disidentes que solo buscan la destrucción o modificación radical, tanto de su Religión como de sus tradiciones y costumbres. 

Quede "Raíces Hebreas" como una curiosidad más, junto al Movimiento Pentecostal, y otros, dentro de la Comunidad Protestante, fundamentalista, de tinte calvinista o evangélico.


Aralba R+C



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