"De Locos y Cuerdos"
-De cuando los más locos pretenden encerrar a los menos locos-
Pese a que nos señalen, de forma indebida, con el apelativo de conspiranoico, debo decir que en éste Planeta no existe ni un solo cuerdo. Todos estamos rematadamente locos; por el mero hecho de que el Lugar en donde vivimos es un Manicomio Cósmico y en el que los locos nos encontramos sujetos a nuestra Suerte y Libre Albedrío.
Una vez reconocida nuestra culpabilidad, me temo que he de denunciar esa manía de ciertos locos de atar, de creerse cuerdos y con la capacidad de señalar a otros locos, quizá menos, con el fin de que sean encerrados en asilos, manicomios o instituciones mentales.
Los grandes filósofos siempre nos lo repiten y ponen ante nuestra mirada lo siguiente: Que la Vida siempre es una Conspiración para los seres humanos y que no existe peor lobo para el hombre que el propio hombre.
Todo esto viene a cuento de que algunos locos, desquiciados del corral, han decidido por propia iniciativa que los que ellos denominan como conspiranoicos están todos locos y, según su iluminado criterio, deberían de ser encerrados en instituciones mentales con el fin de que no propaguen la plaga de la conspiranoia, como si la locura se tratase de una Enfermedad Contagiosa.
Veamos qué es lo que esos perturbados entienden como conspiranoia. No, no crean que se refieren a los que creen que la Tierra es Plana o se encuentra hueca. En modo alguno se refieren a aquellos que creen, a pies juntillas, que los seres humanos jamás hemos pisado, la Luna, nuestro satélite, o que los extraterrestres vendrán en platillos volantes a salvar a una parte de la Humanidad; o que antiguos alienígenas visitaron nuestro Planeta y nos crearon como mano de obra esclava para facilitar sus intereses de extracción de oro y otros minerales. Muchos de esos locos, los últimamente mencionados, matarían por sus "acadabrantes" teorías; pero no, queridos amigos, a los conspiranoicos que se refieren esos descerebrados ignorantes es a nosotros, a mi y a tí que me estás leyendo.
Lo de las invasiones alienígenas o la tierra plana les traen al pairo; pero no permiten que se discrepe con las mentiras y falsas noticias que transmiten sus gobiernos y los medios de comunicación bien amarrados por intereses económicos y de poder.
No permiten que pienses por tí mismo tras analizar las evidencias y que propagues, lo que ellos llaman la Conspiranoia de las Inoculaciones y los perjudiciales efectos de éstas; vamos, que tenemos que utilizar subterfugios, como lo de inoculación, para que no seamos censurados en las redes sociales.
No pueden aceptar la realidad de que los gobiernos sirven a intereses extranjeros y no a los ciudadanos como debería de ser.
De que nos quieren imbéciles y lelos para que no nos hagamos preguntas ni investiguemos para que no descubramos que son unos traidores tanto a sus países como a su Especie. Vamos que todos los que crean en los chemtrails deberían de ser encerrados bajo siete llaves, a pesar de que son los propios gobiernos los que ya han aceptado las fumigaciones masivas con el fin de modificar el Clima.
Son conspiranoicos, para estos locos que se consideran cuerdos, aquellos que hemos denunciado la imposición de nuevas generaciones de comunicación, con el fin de controlar más y mejor a la Población; a aquellos que, según dicen, de forma insolidaria no nos hemos inoculado con el fin de impedir la proliferación de una extraña Enfermedad, no bien estudiada.
Sí, al parecer somos conspiranoicos aquellos que estamos seguros, rayando el fanatismo, de que el actual establishment conspira contra nuestras libertades y las de nuestros hijos. Nos quieren entretenidos con el fútbol, los conciertos, la religión y los, ficticios, enfrentamientos políticos, mientras que los que realmente manejan el cotarro, no solo se hacen inmensamente ricos y toman, cada día, una porción mayor de poder global, dirigiendo a la Humanidad, mediante una Agenda previamente establecida, a un Nuevo Mundo, de carácter Feudal; pero tecnológico, donde la Democracia sea un mero reflejo ilusorio de un pasado y donde los ciudadanos pasemos a ser esclavos fácilmente prescindibles.
Sí, mi Querido Amigo, si tú estás convencido de ésto último que estamos hablando; para esta gentuza desquiciada y profundamente dormida, tanto tú como yo somos unos conspiranoicos que deberíamos de ser encerrados en instituciones mentales, bajo siete llaves y después tirar éstas al río, y ¿Sabes por qué?, Porque temen que sea verdad lo que estamos contando y lo último que reconocerían sería su terrible ignorancia. Que el Mundo en el que viven, en modo alguno es ese que le han dibujado durante su acondicionamiento infantil, sino algo mucho más tenebroso y que conspira mentirosa mente contra la verdad y contra nosotros mismos.
Podremos reconocer nuestra locura; pero que no nos tomen por tontos. Esos que dicen que nosotros, por conspiranoicos, deberíamos de estar encerrados, por locos, no son conscientes de que ellos mismos ya se encuentran encerrados en una Institución Sanitaria, de carácter Cósmico; pero no lo saben ni quieren saberlo.
Y, sinceramente, considero que es más loco aquel que es incapaz de reconocer su propia locura que aquellos otros que sí la reconocemos.
Aralba R+C
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