domingo, 19 de noviembre de 2023

31.- La verdadera naturaleza del Demiurgo

  "La verdadera Naturaleza del/de los Demiurgo/s"


-No basta con que intentemos ser bien intencionados-


La Enseñanza Rosacruz, como el Basto Pleroma, es infinita; por lo que no podemos enlatarla, mediante unas pocas doctrinas y dogmas, a modo de una conserva de atún o tomate.


Nuestra misión aquí, siempre hemos entendido, no es repetir como papagayos, aunque con otras palabras, las mismas cosas que otros muchos ya expusieran, en el pasado, con anterioridad. Ese ejercicio ya lo realizamos mediante la Publicacción del librito "Rosacruz, Luces y Sombras" (Tradición Esotérica de Occidente). Nuestra Misión no es versionar o modernizar el trabajo de los grandes maestros rosacruces del Pasado de la Humanidad.


Nuestra Misión, como Discípulo de la Fraternidad Rosacruz, consiste en abrir nuevas ventanas que ayuden a expandir la Conciencia con el fin de vislumbrar, someramente, lo que en realidad somos nosotros así como nuestro Mundo; el por qué estamos en él y cuál es nuestra función y Destino.


Decimos que existe algo que lo envuelve todo con su esencia, el Éter, y que esa cosa es el Pleroma; en realidad, la única Cosa que posee una verdadera existencia omnipresente, eterna e infinita.


Mediante la Gnósis, el Conocimiento interno que todos poseemos del Pleroma, hemos manifestado que el Pleroma se manifiesta mediante progresivas emanaciones, que no creaciones. Así, el Consejo Celestial de los eones, como emanación que son, también son el Pleroma. El Eón Sophía, como Miembro del Consejo de los eones, también es el Pleroma y el Demiurgo de Sophía, como emanación de Voluntad Creadora de la propia Sophía; del mismo modo, al igual que los infinitos demiurgos, emanados por los infinitos eones, en tanto que emanaciones, también son el Pleroma.


Al contrario que las ilusorias creaciones del Demiurgo, que son meros reflejos de las eternas ideas existentes en el seno del Pleroma, las emanaciones, como el Demiurgo, no se encuentran separadas del Pleroma, en tanto que no son ilusiones. Así, el Demiurgo, centrándonos en nuestro Universo, Galáxia y Sistema Solar, su Espíritu, no se encuentra aislado del resto del Pleroma sino que existe un vínculo indestructible que lo unen al resto del Pleroma que se encuentra en el exterior de la burbuja que conforman los campos cuánticos interdimensionales y esos vínculos son de ida y vuelta; es decir, existen del Pleroma hacia el interior de la Burbuja Espacio temporal en la forma de las estrellas o agujeros blancos; pero también existen los vínculos que comunican nuestro Mundo, con su exterior, en el Pleroma y estos son los agujeros negros; independientemente de su tamaño y densidad.


Esto, está simbolizado en el Árbol de los Sephirots de la Cábala y representado por los caminos, senderos, que comunican a cada Sephira con las demás; siendo, como todo el mundo ya debe de conocer, cada Sephira emanación de las anteriores y, por lo tanto, todas, del propio Kether, la Corona, el cual o la cual, comunica con lo Incognoscible; es decir, con el Pleroma.


Solo Malkuth, la última Sephira, contiene el Mundo Ilusorio de la Creación. Una Creación, dentro de sí misma; que no emanación, cuya poderosa gravedad producto de la fuerza expansiva de la explosión primigenia, hizo que todos los eones emanados del Pilar Central se desplazaran fuera del Árbol creando el Gran Abismo de Daath, entre Kether y Tiphareth, Daath, la Sephira inexistente; pero, en donde la Sephira Tiphareth, junto con sus iguales, han creado la conocida Escalera de Jacob, para los Rosacruces Shambala, y que permite conectar a los emanados eones desplazados con su origen, Kether; es decir, no existe en éste contexto de emanaciones alguna ruptura que pueda permitir pensar que alguna de las emanaciones se encuentre totalmente aislada del Pleroma.


Así, aunque el Demiurgo Creador de nuestro Mundo, entiéndase de nuestro Planeta, del Sistema Solar al completo, de nuestra Galaxia o de nuestro vasto Universo, se encuentra fragmentado y disperso en todas y cada una de las partículas que conforman su Creación; eso no quiere decir, que, en esencia, se encuentre separado del resto de las emanaciones del Pleroma y esa Esencia de la que hablamos no es otra cosa que el Éter; es decir, el propio Cuerpo del Pleroma fuera del cual nada existe, ni siquiera las ilusorias creaciones del Demiurgo que conforman, entre otras cosas, nuestros propios cuerpos.


De todo lo anterior se desprende que, muy a pesar de lo que digan nuestros actuales científicos, la expansión del Universo no puede ser eterna e infinita sino que está condenada a frenarse, replegarse y colapsarse; primero en el Seno de Malkuth, el Eón donde se encuentra la Burbuja de la Creación; desde un punto de vista gnóstico la propia Sophía, y después, tras sucesivos repliegues de las emanaciones, hasta Kether. Kether representa ese agujero negro, supermasivo, que terminará enguyendo a la totalidad de las emanaciones eónicas y sus creaciones, las estrellas con sus planetas, satélites, polvo estelar, partículas de hidrógeno y la materia cuántica del conjunto del Éter, para regresarlos al Pleroma como Ideas enriquecidas con la experiencia de su pasada manifestación espacio temporal.


Es importante tener, todo lo anterior, en consideración porque, en tanto que nuestros propios espíritus, Cristo, son una parte consustancial del Demiurgo Creador, en el fondo también somos una emanación de Sophía, del Consejo Celestial de los eones y, por lo tanto, del propio Pleroma. Estamos condenados, por así decir, en tanto que producto final de un proceso de emanación, a no poder desaparecer jamás y a vivir para siempre por toda la eternidad concatenando experiencias que, aunque hayan tenido un comienzo, en el Plano de los efectos, ya, jamás tendrá un final, en tanto que el Proceso Creador del/ de los Demiurgos ya es imparable; pero esos grados de experiencia futuros van, en calidad, "in crescendo" y así durante el resto de la Eternidad.


Es más que probable que el Pleroma haya permanecido estático, en sus infinitas emanaciones, durante toda su eternidad hasta el momento en que se produjo la Creación en Malkuth, el Seno de Sophía, de la mano de su última emanación, el Demiurgo; pero de lo que no podemos tener duda alguna, es que ese Proceso, a futuro, será imparable; es decir, el Pleroma jamás podrá regresar a su estaticidad primigenia, eso no tiene que ver con la actual y degradada expansión del Universo,  porque el Demiurgo se transformó en Christos y en Cristo todos viviremos por toda la Eternidad.


Aralba R+C


No hay comentarios:

Publicar un comentario