domingo, 3 de diciembre de 2023

64.- Autades

  "Autades"


-Y si te digo que vivimos en un Sistema de Estados criminales-


Hasta ahora nos has escuchado hablar del Gran Presuntuoso y de sus arcontes como si fuesen entidades de naturaleza indetectable e invisible; pero y si te digo que Autades y sus secuaces podrían tener una presencia mucho más real de lo esperable.


La Palabra Arconte significa Legislador o Funcionario del Estado y en donde Autades, el Gran Presuntuoso, no es otro que el responsable último de las acciones de sus arcontes; es decir, de los súbditos que trabajan para él, es el Jefe, el Gobernador y el Emperador, según se tercie.


En éste caso, Autades no es otra cosa que la representación literaria o intelectual de un gobernante determinado, ya sea éste Local, regional, nacional o mundial; es decir, desde un simple alcalde hasta un emperador.


Para que me entendáis, un Estado usurpa las funciones de la Naturaleza, Gaia o Sophía, ponedle vosotros, de entre estos, el nombre que mejor os suene. A ver si soy capaz de explicarme y transmitiros el concepto principal.


La Cuestión es que en éste Mundo, nada es de nuestra propiedad, todo es prestado por la Naturaleza; pero esto es así tanto para los individuos como para los colectivos humanos; es decir, nada nos pertenece y ninguna cosa tiene dueño, salvo Sophía, la Naturaleza, que es de donde sale todo, donde todo se percibe y donde todo se transforma, es la única dueña posible, la Madre de Todo lo que existe.


¿Porqué a Autades, el Gran Presuntuoso, se lo denomina también el Gran Usurpador?


Porque a motu propio, respaldado por sus arcontes, funcionarios, ha decidido que todo lo que poseen, provisionalmente, los individuos le pertenece a Él; es decir, suplanta, en unas funciones que no le corresponden, a la Naturaleza, la Madre Universal de todo. 


Así, aunque tú tengas un auto, el Estado, en la forma de Autades, podrá confiscarlo si lo considerase necesario. Cuando tú compras una casa, crees que es tuya; pero Autades te dice que no, que la casa solo es prestada y debes, de por vida, contribuir con tus impuestos por su posesión; pero lo paradógico de todo esto es que ni el auto ni la casa de los que hablamos son propiedad de Autades sino de la Naturaleza y a la que el Gran Presuntuoso suplanta de forma fraudulenta y criminal.


El Estado, los Estados, ya sean ayuntamientos, gobiernos, reinados e imperios utilizan métodos mafiosos, de naturaleza criminal, para aprovecharse de lo que la Naturaleza nos presta, a cada uno, de forma individual. Así, Autades, el Gobernador, y sus arcontes, los funcionarios, se convierten, de forma indebida, en intermediarios y sustitutos de la propia Naturaleza; así, cuando debíamos de decir "Todo es de la Naturaleza", decimos "Todo es del Estado" y, lo peor de todo, es que la Población lo asume con naturalidad como si fuese correcto; pero no lo es; en tanto que un gobernador y sus secuaces arcontes se arrogan el poder omnímodo que solo le corresponde a Sophía, en tanto que Naturaleza.


Así, los impuestos se convierten más que en una recaudación para el Bien Social, más bien en la forma que tiene de vivir un grupo de parásitos que se aprovechan de lo ajeno; es decir, de lo que no les pertenece y que, como a nadie, jamás les pertenecerá; la plusvalía de tu trabajo. Plusvalía que te usurparán mediante todo tipo de impuestos, multas y otros conceptos.


El Gran Presuntuoso, ya sea Alcalde o Emperador, y sus arcontes, en tanto que funcionarios pagados por el Estado, no son otra cosa que una Mafia; es decir un Grupo Criminal, debidamente organizado, con el fin de aprovecharse del trabajo y beneficios, provisionales, de los individuos; los cuales solo deberían de tributar a la Naturaleza, la legítima propietaria de todo; incluidos los medios de producción.


Hay que estar muy ciego para uno no darse cuenta de que, aunque nos cuentan que el Estado está constituido para el bien de todos; en realidad solo lo está para el beneficio últimos de unos pocos y su organización siempre es estamental.


Así, lo que se conoce como departamentos de seguridad, la Policía y Militares, no existen para la protección de la Ciudadanía, sino para proteger a Autades, al Gobierno, de nosotros mismos. Dicen que recaudan más y más impuestos en beneficio común de la Ciudadanía; pero en realidad es en beneficio de ese Estado Estamental, de naturaleza piramidal, y que conforma el Sistema de Gobiernos, cuya naturaleza es visiblemente criminal.


No lo parece a los ojos de la generalidad porque se ha legislado para que se diga que es por el bien de todos; pero lo cierto es que se trata de todo lo contrario. Los escalafones de los arcontes, ya sean legisladores de alto cargo o funcionarios de bajo nivel, conforman una suerte de corta fuegos con el fin de que, a la Ciudadanía, el delito encubierto, resulte opaco a la vista y, por el contrario, se perciba como algo bueno e instituido por el bien de todos.


A partir de ahora, cuando salgas a la calle, verás el Mundo y a sus habitantes de un modo muy diferente. Ahora comprendes que el Sistema, Gran Presuntuoso, usurpador de la Naturaleza, está constituido para ordeñar a los ciudadanos, económicamente, como si fuésemos ganado. La Policía no está para proteger al Ciudadano sino para controlarlo y que cumpla con las directivas promulgadas en el entorno de Autades.


A los políticos los verás como a una suerte de parásitos colocados en los parlamentos para servir de cortafuegos y que los ciudadanos perciban erróneamente que se encuentran bajo la égida de un gobierno democrático del pueblo para con el pueblo; pero resulta que se trata de justo todo lo contrario.


El Estado, los Estados; es decir Autades, el Gran Presuntuoso, arroga ser el propietario de todo lo tuyo y de todo lo mío, aunque esa propiedad sea de naturaleza temporal y provisional, en tanto que todo le pertenece a Sophía, como la Sabia Naturaleza que es.


Así, ya puedes abrir los ojos a la Verdad de lo que te rodea. Vivimos en un Mundo gobernado por criminales y en dónde el Crimen se encuentra autorizado mediante una legislación corrupta.


Tú no le debes nada al Estado, sino a la Naturaleza. El Estado lo único que hace, en tanto que Organizacción Criminal, mediante los impuestos, es apropiarse de lo que tú y yo tenemos prestado y que a nadie nos pertenece; por supuesto, tampoco a Autades y a sus arcontes.


Toma las gafas de la Verdad y póntelas.


Jhon Carpenter, el Cineasta, lo vislumbró a la perfección en su Obra Maestra "Están Vivos" y donde se nos mostraba que el mundo que percibimos es irreal e ilusorio. Un Mundo que esconde la perversión de unos  infames ganaderos encargados de explotarnos desde el Nacimiento hasta la Muerte.


Espero que a partir de éste instante, puedas ver a la gente como es en verdad, como ganado explotado y que se dirige al matadero; pero también a aquellos que, desde sus puestos de élite, se aprovechan de una suplantación de la Naturaleza Criminal.


Ahora estás capacitado para desenmascarar al Autades de turno, desde la Comunidad de vecinos hasta el Gobierno del Mundo por trece familias. También para comprender que estás tratando a diario con muchos arcontes, arcontes encargados de dirigirte como res que eres hasta el Punto de Destino donde te aguarda el Matarife.


¿Ves a los arcontes y a sus jefes, tan reales como yo los veo?


No se trata de incitación al odio sino al despertar y rebelarse contra la Naturaleza Criminal de unos gobiernos autosustentados por las leyes que ellos mismo promulgan para que lo ilegal, según la Naturaleza, resulte legal en la apariencia.


Despierta, ya.


Aralba R+C 


  


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