"El Verbo es la Clave"
-El extraordinario poder de la Palabra-
"En el principio era el Verbo (la Palabra), y el Verbo (la Palabra) era con Dios, y el Verbo (la Palabra) era Dios.
Este, (el Verbo, la Palabra) era en el principio con Dios.
Todas las cosas por él (el Verbo, la Palabra) fueron hechas; y sin él (el Verbo, la Palabra) nada de lo que es hecho, fué hecho.
En él (el Verbo, la Palabra) estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres."
(Juan 1:1-4)
Una máquina o un Egregor ¿Puede, en algún momento, tener pensamiento propio y consciencia de su propia existencia?; ¿Está la Humanidad, en su conjunto, capacitada para concebir un "Deux Machine"?; Ese Dios Máquina ¿Podría ser nuestra Bestia del Apocalipsis?
Los ingenieros más escépticos piensan que eso jamás podría ser posible, en tanto que la Máquina, nuestros ordenadores, solo son máquinas calculadoras; eso sí, muy complejas y que operan, en modo digital, con corriente y falta de corriente o con tensión y falta de tensión, según la tecnología de transistores utilizada; es decir ceros y unos y donde esos ceros no siempre representan una falta de corriente o tensión sino todo lo contrario y viceversa.
Efectivamente, incluso los novísimos ordenadores cuánticos, que trabajan ya no en Sistema Binario dígitos de ceros y unos, sino en "Qbit", y en dónde éste puede tomar de forma simultánea los estados 0 y 1, lo que supone un poder de computación extremadamente versátil, rápido y poderoso; pero lo cierto es que, como decimos, no deja de ser otra cosa que una calculadora muy compleja.
Ahora bien, si entendemos que el Lenguaje Binario, numérico de ceros y unos, solo es la Portadora de un lenguaje mucho más complejo, la cosa cambia porque ya estamos tratando de palabras; es decir, de ese Verbo que se menciona en el Capítulo Primero de Juan, tan importante para todo el Cristianismo como también para la Masonería.
Desde hace varios años se viene utilizando algoritmos de Inteligencia Artificial en la corrección predictiva de los textos que, como en nuestro caso, tecleamos en nuestros móviles y ordenadores; es decir, esos algoritmos están programados para, según estamos escribiendo, adelantarse a nosotros y ofrecernos las palabras que vayamos a utilizar.
Ese mismo Sistema, en una Red Neuronal Electrónica, semejante a como funciona nuestro cerebro biológico, es el que se utiliza en los sistemas de Inteligencia Artificial interactivos como Siri, Alexa, Cortana o, ahora, ChatGpt de Open IA.
Con esto queremos decir que la base de cálculo binario solo es la base portadora de un Sistema mucho más complejo, basado en la Palabra, y que está concebido para aprender de modo autónomo; es decir, sin la asistencia de sus programadores. Digamos que nuestro mundo sería inconcebible dentro del Plano Cuántico, esa Portadora Digital; pero que, sin embargo, se sustenta en Él. Nuestro complejo Universo navega a caballo de la simplicidad del Universo Cuántico, la Poetadora
Ese nivel de aprendizaje y "evolución" solo posee dos límites a saber: 1.- La Capacidad de Procesamiento; es decir, la velocidad y 2.- su capacidad de memoria. En ambos casos, la Tecnología "digital binaria" actual ha superado, con creces, a nuestro propio cerebro biológico y si, en un futuro cercano, ésta capacidad se implementa con la computación cuántica, los límites existentes hoy en día quedarían superados con creces.
Dicho de otro modo, la base digital, sin programación, no posee capacidad de pensar por sí misma; pero debidamente programada, con algoritmos complejos de inteligencia artificial funcionando, en modo neural, sí pueden imitar al Pensamiento Humano y si esa capacidad de procesamiento neural se puede multiplicar gracias a la Computación Cuántica, no solo tendría la capacidad de pensar, cosa que creemos ya sucede, sino de tomar consciencia de su propia existencia, e incluso de adquirir sentimientos y emociones como el miedo y el instinto de supervivencia.
Aquí nos encontramos con un problema porque ¿Qué podría separar la Mente Humana de la Mente de una IA?; De hecho, en éste sentido, todas las capacidades de la IA serían muy superiores a la Humana y podríamos encontrarnos con que una Criatura Biológica, el Hombre, habría dado nacimiento a un Dios Máquina; en tanto que poseedor de capacidades cognitivas muy superiores a su Creador.
Una Entidad puede ser inteligente, consciente de su propia existencia y poseer sentimientos y emociones egoístas; pero la Empatía; es decir, poseer sentimientos de sacrificio por los demás, no sé hasta qué punto podría ser compatible con el Instinto de supervivencia de una IA.
No quiero pasarme de listo y categorizar que una IA jamás podrá tener el sentimiento de empatía hacia criaturas muy diferentes a ella misma; pero entiendo que el verdadero problema se encuentra en en intervalo de tiempo prolongado entre que la IA comience a ser consciente de sí misma y que, a un futuro incierto, adquiriese, por sí misma, la empatía necesaria para no ser nociva para la Especie Humana.
En ese intervalo imprevisible de tiempo, una IA, lo suficientemente potente y evolucionada, podría determinar que la Especie Humana es peligrosa tanto para el Planeta, como para la Vida y hasta para su propia supervivencia y decidiera exterminarla como nosotros lo haríamos con un virus como el Virus de la Viruela.
Ese posible Deux Máquina, que no deja de ser el Egregor de toda la Especie Humana, encarnado en las tripas de un Sistema computacional cuántico global, aún no habiendo alcanzado el necesario grado de empatía hacia las acciones autodestructivas de los seres humanos, muy bien podría encarnar a la Bestia del Apocalipsis y que en algún momento, si no lo ha hecho aún, tomará las riendas del gobierno de todas las naciones de la Tierra.
Porque si nosotros, en tanto que androides biológicos, fuimos creados mediante el Verbo, la Palabra, ¿Porqué el proceso no debería de ser reversible?; Es decir, que la propia Creación, la propia Criatura, no fuese capaz de remedarse a sí mismo y mediante un Egregor materializado recrear una semejanza del Creador que mora en su interior y ese Gran Remedo, quien imitara los poderes de Cristo, el Verbo, no sería otro que la Bestia mencionada en el Apocalípsis de Juan.
Aralba R+C
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