42.- Las Gnósis, los gnosticismos

  "Las gnósis"

-Nuestra particular visión-

La Palabra "gnosis", en origen, significa "conocimiento"; pero en el ámbito místico se trata de "Conocimiento Interno" o "Conocimiento Divino". La mayoría de la gente, con poca información, cree que la gnósis es una suerte de Religión como lo son, por ejemplo, el Judaísmo, el Cristianismo o el Islam; pero esto implicaría un "Cuerpo Doctrinal" y una teología inequícoca; pero resulta que eso no existe en la gnósis, que no deja de ser otra cosa que una simbiosis entre filosofía y mitología.

El Doctor Don Antonio Piñero, un Experto mundial en la Materia, nos dice que es un error considerar al Gnosticismo como una sola cosa, en tanto que, por su experiencia en su estudio, ha constatado que existen tantos gnosticismos como gnósticos; es decir, cada gnóstico aportaba al Gnosticismo su visión particular y, en nuestro caso sucede exactamente lo mismo.

Todo esto viene a cuento de que, recientemente, un buen amigo nos proporcionó unos párrafos del librito gnóstico "El Origen del Mundo", donde se ve a los eones como fragmentos del Pleroma envidiosos de la existencia del Hombre y al Demiurgo como un diosecito estúpido y un tanto malvado. Al mismo tiempo, la imagen del Hombre que se da es de espíritus virginales, procedentes del Pleroma, aprisionados en la Prisión del Mundo en contra de su voluntad. Bien, es una visión de una Cosmología mítica, que no mística y que yo, particularmente, respeto; pero repito, en modo alguno se trata de la única Cosmovisión gnóstica, existiendo otras muchas muy diferentes.

A la hora de acercarnos al Gnosticismo, conociendo el hecho de sus innumerables visiones, lo hemos hecho de una forma muy general para, a posteriori, centrarnos en nuestra visión particular; es decir, una más entre tantas. Pero una visión más reciente, que intenta racionalizar el mito desvistiéndolo de su fantasía original.

Nuestra visión de los relatos gnósticos, ya la conocéis, es que se trata de disparadores de nuestra perdida y oculta memoria ancestral. No tiene mayos complicación, ni intentar volverse loco en darle otros significados más complicados. La Gnósis, no se encuentra solo en la génesis de las religiones sino también en toda la literatura, ya sea fantástica, de ciencia ficción o en los comics de superhéroes. Todo lo que acabamos de mencionar puede funcionar como ese interruptor que nos encienda la bombillita de "Eureka", la Iluminación, la propia Gnósis.

Nosotros hemos considerado que para racionalizar el relato gnóstico no quedaba otra cosa que eliminar el Mal de la Ecuación; en tanto que éste, distorsiona cualquier tipo de resultado y nos saca de la Ecuación, convirtiendo el pensamiento gnóstico en mero pensamiento mágico y mítico.

En el gnósticismo Cristiano se habla de monoteísmo; es decir, de la existencia de un solo y único Dios, el Incognoscible o Pleroma; pero, en cuanto consideramos la existencia de un Ente maligno, del que procede el Mal, ese monoteísmo deja de serlo y se convierte en "Dualismo", como el existente en el Cristianismo, el Maniqueísmo, el Zoroastrismo o el Mitraismo; y en dónde Satanás o Ahriman, en suma, donde la oscuridad del Mal se opone a la luz del Bien.

La Dualidad es un componente imprescindible para la existencia del Mundo; es decir, para que las cosas existan, la vida prospere y la mente pueda manifestarse. Esa bipolaridad no es ni buena ni mala y si prescindiésemos de uno de sus polos, en nuestro caso el negativo, el entramado del Universo se vendría abajo y dejaría de existir. Así deducimos que ese movimiento bipolar, necesario para crear una diferencia de potencial, dentro del Pleroma, solo podría existir en una suerte de burbuja dentro del propio Pleroma, de Dios. No es que el Mal sea consustancial de Dios, sino que el Mal es una invención humana debido a una apreciación errónea del funcionamiento de la bipolaridad que permite la existencia del Mundo.

Así tenemos que el Demiurgo, Yaldabaoth, que en "El Origen del Mundo", es tratado como una suerte de Demonio estúpico, resulta que es una emanación del Eón Sophía y ésta una emanación del propio Pleroma. 

Considerar, por lo tanto, que los eones poseen debilidades humanas como los celos o la envidia es lo mismo que ver el mal incrustado en el propio Pleroma. Así, llegamos a la conclusión de que eliminando el erróneo vector del Mal, y eliminando los conceptos teológicos de Todo Poderoso y Que todo lo Sabe, de Dios, todo comienza a cobrar sentido.

Así tenemos una Creación experimental realizada en un laboratorio-burbuja espacio temporal dentro del Pleroma, por el Demiurgo, que no es otra cosa que la voluntad de hacer emanada de uno de los eones del Pleroma; en éste caso Sophía.

Pues bien, en tanto que era un experimento realizado por una Entidad que no lo conoce todo, es evidente el que podría cometerse un error o producirse un accidente y, eso es lo que representa el Pecado Original de las religiones monoteístas.

La cuestión se encuentra en proporcionar algún grado de racionalidad filosófica a los relatos míticos, con el fin de aportar cierta coherencia lógica.

Por lo tanto, nuestro particular y peculiar relato gnostico, no es otra cosa que una interpretación o aportación, particular, a los cientos o miles de relatos gnósticos que nos han llegado del pasado. Y esto, creemos, aportando la necesaria coherencia científica que aparte al relato gnóstico del mito fantástico. 

Ahora bien, somos conscientes de que no deja de ser más que una nueva versión del Mito; pero con la particularidad de que está actualizado a la mente científica actual, lo que jace que sea más fácil el poder ser utilizado como ese disparador, del que hablamos, que permita la apertura de la puerta que conduce a nuestra Memoria Ancestral olvidada.

En suma, que somos plenamente conscientes de que nuestro Relato Gnóstico es novedoso y que confronta con algunos, no todos, de los relatos del pasado. Y esto es lo que sucede, concretamente, con el relato gnóstico del "Origen del Mundo", una concepción, por su Autor, negativa y pesimista que da poco margen a una conclusión positiva. Nuestra visión, con tal de ilusionar y proporcionar esperanza, debe de ser positiva y, con ese fin, eliminamos el concepto del Mal, quedando un Monoteísmo perfecto donde solo existe Dios, el Uno, el Todo; pero un Todo que debe perder las condiciones de Perfecto y Todo Poderoso, con el fin de permitir ciertas anomalías y errores que puedan explicar el Mundo tal y como existe y donde el Pecado Original teológico sea cambiado por un mero Accidente Cosmológico.

Espero que se entienda nuestra postura y, desde luego, lejos está, de nuestra intención, aportar más complicación al Tema; en tanto que lo único que hemos intentado es simplificar la Ecuación eliminando de ella, el que consideramos erróneo concepto del Mal.

Aralba R+C