43.- El mercantilismo de los falsos rosacruces

  "El mercantilismo de los falsos rosacruces"

-La vergonzosa simonía-

Aún siendo la propia Iglesia la que acusa a otros de simonía; es decir, comerciar con las cosas divinas, es la primera que cobra por sus celebraciones rituales, ya sean bautizos, comuniones, confirmaciones, bodas o funerales; sobre todo, teniendo en cuenta que ya recibe una importante cantidad de dinero, de parte de muchos Estados; eso sí, cada vez menos. 

Así, poniendo a la propia Iglesia como ejemplo de lo que no debe de hacerse vamos a denunciar, de forma general, a todos aquellos que, haciéndose llamar, falsamente como rosacruces, comercian o ¿deberíamos decir estafan? con los asuntos espirituales de las Enseñanzas Rosacruces.

Los verdaderos rosacruces, como bien se dice en los manifiestos verdaderos, los originales, los auténticos, son inmensamente ricos y no necesitan ni de tu dinero ni del mío. Por lo tanto, ¿Qué interés puede existir en ponerle un precio a las lecciones rosacruces?, Salvo que se tratara de una estafa, aunque camuflada de aparente legalidad.

No estamos señalando a ninguna organización en particular; en tanto que, casi todas, de una o de otra forma comercian con sus falsas enseñanzas. Así, ya sean lecciones programadas por correspondencia, venta de libros o discos, cobra de cuotas fijas por el privilegio de asistir a los templos y escuchar sus programadas conferencias o por recibir las lecciones online, ya sea mediante material en "PDF" o por elaborados videos. Como podéis ver, no hemos dejado títere con cabeza y, esto, no por el propio hecho de la simonía, sino por la estafa de hacerse pasar por los verdaderos rosacruces y que, como ya hemos dicho, no necesitan, en modo alguno, de nuestro dinero.

Cuando se pide dinero, ya sea mediante cuotas, donativos o por venta de especias, ya sean libros, joyas o vestuario, independientemente de que las diferentes organizaciones se autodenominen como "sin ánimo de lucro", se busca financiar sus actividades; es decir, pagar alquileres, luz, agua y mantenimiento de estos; pagar los salarios de sus cúpulas directivas, órganos administrativos y jurídicos; es decir, dichas instituciones sobreviven gracias a las aportaciones pecuniarias de sus miembros, ya sea mediante cotizaciones, donativos u otros.

Nosotros, aquí y ahora, nuestro "Colegio Invisible de la Rosacruz", es la prueba inequívoca de que la Rosacruz no necesita del dinero de nadie; en tanto que sus hermanos son extremadamente ricos, y no precisamente en lo económico sino en el altruismo de dedicar todo su tiempo libre en la transmisión gratuita de las Enseñanzas Rosacruces.

Los Rosacruces del Siglo XVII, nada decían de cursos por correspondencia, aunque ya existiera algún tipo de servicio postal y la imprenta. Hablaban de una Escuela Invisible que se parece mucho a lo que hoy podría considerarse como una Escuela Virtual por Internet. Quizá, sus palabras eran puras profecías de lo que vendría en el Futuro; es decir, de lo que hoy sí podemos hacer, siempre que regalemos nuestro tiempo y dinero en dicho cometido. El cometido de servir a la Humanidad sin solicitar, a los individuos, nada a cambio. Transmitir a otros nuestras solidaridad con el fin de que esos otros la transmitan, del mismo modo, a otros constituyendo una larga cadena de solidaridad altruista y de carácter gratuito; porque como se dice en nuestra Fama: La Fraternidad de los rosacruces es inmensamente rica y no requiere del dinero de nadie.

Ahora bien, si los espabilados quieren convertir su vocación de servicio en su medio de manutención; hay algo que no cuadra en tanto que servicio está regañado con cualquier transacción económica. Se nos podría decir que ¿Cómo se pueden sufragar los gastos de templos, logias, aulas y escuelas?; Pero ¿Quién ha dicho que la Rosacruz necesite de tales instalaciones?. En ningún lugar de los antiguos manifiestos se dice tal cosa. Se habla del Templo del Espíritu Santo que se encontraría en todas partes y en ningún lugar en concreto. Estamos hablando de un lugar virtual, situado en la nube y donde todo el que lo desee, habiendo sido llamado, pueda llegar de forma gratuita y sin coste alguno.

La Iglesia, el Templo eres tú mismo. Te han engañado diciéndote que los templos son los lugares de piedra y ladrillo donde se congrega la gente. Solo una vez, Jesús, predicó en la Sinagoga, el Templo de Piedra Judío, y no le fue demasiado bien. Jesús predicaba en las orillas de los ríos, en los valles y en las laderas de las montañas rodeado de sus discípulos y seguidores. Nuestro Macrotemplo, el de los rosacruces, es nuestro Planeta, sus paisajes naturales y si hay que refugiarse de las inclemencias meteorológicas están nuestro hogares, donde dos o más podamos reunirnos sin pasar frío, calor, lluvia, humedad o nieve. Así, alguna que otra vez, Jesús visitaba las casas de sus seguidores, como en el caso de Lázaro. Solo mucho tiempo después de que Jesús muriera en la cruz y resucitará, es que los denominados Padres de la Iglesia, comenzaron a construir templos de piedra.

Nos da igual quien pueda darse aludido con nuestras palabras; pero repito, no señaló ni acusó a nadie, pues todos a tiempo están de vender sus posesiones, dar el dinero recaudado a los pobres y comportarse como verdaderos rosacruces, dando de balde aquello que recibieron de balde, las enseñanzas del Mundo de lo divino; todo aquello que tiene que ver con la espiritualidad y la salvación de las almas.

Si tienes que pagar por determinadas enseñanzas, ten por seguro que no serán rosacruces y si así las denominan, ten por cierto que se trata de una Estafa.

Recuerda que los rosacruces son inmensamente ricos y no necesitan de tu dinero. Si alguien te lo requiere, haciéndose pasar por Rosacruz, te está estafando, ya sea solicitándote, recuerda, cuotas, donativos o que le compres sus libros y que, por regla general, no serán otra cosa que refritos de otros libros mucho más antiguos.

La Rosacruz no es un negocio familiar o corporativo. Tampoco es el chiringuito alimenticio de espabilados que necesitan vaciarte los bolsillos para ellos poder vivir como marajás. Ahora tú decides.

Que las Rosas Florezcan sobre vuestra Cruz.

Aralba R+C