jueves, 7 de diciembre de 2023

73.- La Cuántica para todo

  "¿La Cuántica para todo?"


-O la arrogancia de la Ignorancia-


De un tiempo a ésta parte se ha generalizado, por parte de divulgadores sin la formación adecuada, el mencionar la Física Cuántica para explicarlo casi todo. Pero yo quiero que se pregunten algo: Si los grandes teóricos, descubridores de la Física Cuántica, son incapaces de entender su extraño comportamiento, eso es lo que ellos mismos nos cuentan, ¿Cómo van a serlo cuatro charlatanes que solo intentan venderte un producto inmaterial?


Los que estudiamos electrónica necesitamos conocer cómo funciona la Mecánica Cuántica, al menos sus fundamentos, con el fin de comprender lo que sucede en el átomo y así entender efectos como la electricidad o el extraño comportamiento de los semiconductores y los generadores de luz y electricidad.


Cuando se intenta explicar lo que sucede en los átomos, con el fin de no liar a nuestros oyentes o contertulios, hemos venido utilizando el símil de un Sistema solar donde el núcleo constituido de protones y neutrones sería el sol y los átomos, circulando orbitalmente alrededor del núcleo, serían algo así como sus planetas y satélites.


Cuando se intenta profundizar en el átomo, a nivel cuántico, con el fin de explicar efectos como el de los transistores de Campo, o los efectos Túnel y Zener, comprobamos que esa antigua explicación se queda corta y que la similitud entre lo diminutamente chico y nuestro mundo es algo meramente metafórico.


No vamos a desmentir a los físicos cuánticos cuando dicen que no hay nadie que pueda comprender la Física Cuántica; pero sí vamos a intentar demostrar que es un gran error trasladar los extraños sucesos de la Física Cuántico a nuestro Mundo o intentar utilizar las leyes de la Física convencional para explicar los acontecimientos en el Plano Cuántico.


Algunos, a los que no se les puede llamar otra cosa que ignorantes, afirman contundentemente que la Realidad no existe si no hay un observador presente. Que la bilocación; es decir estar en dos sitios, en nuestro mundo, al mismo tiempo es posible porque un fotón, una partícula cuántica subatómica, puede estar en dos sitios al mismo tiempo. Que el teletransporte no solo es una posibilidad sino una realidad porque si yo cambio aquí la información de una partícula, otra gemela que se encuentre en los confines del Universo también lo hace. El Gato de Schrodinger o el de la Doble Rendija son solo metáforas que se utilizan para intentar explicar los extraños sucesos que se producen en el Plano Cuántico; pero eso, en modo alguno quiere decir que un gato pueda estar, en nuestra realidad, vivo y muerto al mismo tiempo o que si lanzamos una pelota a un lugar donde existan dos oquedades por el otro lado vayan a salir dos pelotas.


Bien, para comprenderlo con exactitud necesitamos entender que el Plano Cuántico es un Mundo, una Realidad ajena a nuestra propia Realidad aunque sirva metafóricamente de Portadora para que nuestro Mundo de los Efectos pueda existir.


Utilizando un burdo ejemplo digamos que el Plano Cuántico es similar a una Parcela de campo virgen y llena de tierra, piedras y hierbajos, siendo nuestro Mundo la Edificación realizada en dicha Parcela; es decir, una vez realizada la Construcción, la Parcela (nuestro Plano Cuántico) seguirá existiendo debajo de las baldosas que conforman el suelo de la casa; pero ahora estamos en la casa y no nos paseamos entre las piedras y hierbas de la Parcela. La Parcela sigue existiendo debajo nuestro; pero, ahora, lo que podemos percibir es la edificación construida quedando la Parcela original invisible para nosotros. Muy probablemente, debajo de los cimientos de la casa seguirá habiendo lombrices, agua filtrada y topillos; pero nada de eso podremos observar, pues nuestra Realidad tapa esa otra Realidad que no es la nuestra.


Es importante que se entienda que el Plano Cuántico es un Mundo Real que se rige por unas reglas determinadas que nada tienen que ver, en lo tangible, con nuestro otro mundo, también real, y que posee sus particulares reglas de funcionamiento. La Gravedad y el Tiempo, por ejemplo, no funcionan en el Plano Cuántico; pero los sucesos que se producen en el Plano Cuántico tampoco son reproducibles en nuestro Plano de existencia, aunque algunos efectos, de estos procesos, sí que sean tangibles en nuestro Mundo y así podamos disfrutar de las comodidades de la electricidad, de escuchar la radio, ver la televisión o procesar información con nuestros ordenadores.


Bien, bajo éste punto de vista, es factible que en un futuro más o menos lejanos podamos alcanzar el Teletransporte Cuántico y sus efectos traerlos hasta nuestro mundo o que aprendamos a superar la barrera de la luz y poder trasladarnos a planetas lejanos o también, por qué no, poseer la capacidad mediante algún tipo de tecnología el poder atravesar objetos sólidos como si traspasáramos una simple corriente de aire y ello, porque la Física Cuántica nos dice que el espacio sólido solo es una cuestión de vibración. Bien, todo lo expuesto, hoy por hoy, queda relegado al ámbito de la Ciencia Ficción, pues aún no hemos aprendido a traer esos efectos del Mundo Cuántico a nuestro Plano de la Realidad.


Hablar de medicina cuántica, así tan alegremente, es una estupidez, en tanto que toda la medicina o técnicas que tengan que ver con los fotones; es decir, con la Luz, también puede denominarse, con propiedad, como cuántica. Así las terapias con láser, con luz ultravioleta, infrarrojos o con colores, la Cromoterapia, pueden considerarse como terapias cuánticas, en tanto que interviene la producción y uso de fotones y un fotón no deja de ser otra cosa que un Quanta; es decir, la partícula más básica del Plano Cuántico; pero, en verdad, tú y yo sabemos que los charlatanes que van por ahí vendiendo su Medicina Cuántica, lo que ofrecen es otra cosa muy distinta. Cosas que los actuales científicos no son capaces de explicar sin utilizar metáforas de nuestra propia Realidad; entonces, que nos venga alguien vendiéndonos las fabulosas propiedades de la Medicina Cuántica nos parece un insulto a la inteligencia.


Digamos que, en el transcurso de unos pocos siglos, hemos sabido ordeñar unos pocos secretos de los muchos que esconde el Mundo Cuántico y por eso podemos escribir en nuestros celulares o comunicarnos, mediante Internet, entre un punto del planeta y otro situado en sus antípodas; pero es importante que se entienda que, en éste sentido, la humanidad solo estamos rasgando la superficie de la corteza de una nueva Física, completamente nueva y diferente, la Cuántica. 


Los actuales físicos se están estrujando la cabeza con la intención de descubrir una Ley Universal, una Teoría más bien, que pudiera unificar los mundos de lo Cuántico y de la gravedad. En ese sentido han surgido diversas teorías, entre ellas la de "Cuerdas"; pero resulta que solo son eso teorías que hasta el momento no han podido ser comprobadas y, muy probablemente, según las propias palabras de los físicos, jamás se puedan comprobar.


Si estamos hablando de dos mundos completamente diferentes, independientemente de que nuestro Universo esté superpuesto en un Universo Cuántico, completamente diferente al de nuestra Realidad, el poder encontrar leyes comunes entre ambos mundos sería algo condenado al fracaso.


Cuando en un receptor de radio antiguo; es decir analógico se sintoniza una emisora que aún no haya comenzado a emitir, se escucha un soplido de fondo. Ese ruído está provocado por la Frecuencia Portadora; pero, cuando la emisora comience a emitir su programa, llevará sobre sus crestas la información modulada, en otra frecuencia que será la responsable de que podamos escuchar el programa cuando nuestro receptor de radio quede perfectamente sintonizado. Así, una vez que la Portadora, modulada con la frecuencia que porta la información, ha sido captada por nuestra antena, después mediante la demodulación, producida dentro de nuestro Aparato, rescatamos la información modulada, sobre la portadora, en origen y es transformada en una baja frecuencia que será amplificada y transmitida a un parlante, un altavoz que en realidad no es otra cosa que un motor con la capacidad, mediante su membrana, de comprimir y descomprimir el aire para que sus ondas, en forma de sonido, lleguen hasta nuestros oídos.


Es importante que se entienda que el Plano Cuántico, a los efectos, funciona como una mera Onda Portadora que lleva modulada nuestra Realidad; pero que son dos cosas completamente diferentes. El Plano Cuántico es un Medio completamente diferente de nuestra Realidad y hablar de que no existe la materia y que solo es una ilusión, no solo es una barbaridad científica sino una monumental estupidez fruto de la Ignorancia. Es como decir que la información que recibimos por un altavoz es una mera ilusión. No, se trata de una Realidad, en origen, que ha llegado hasta nosotros cabalgando otra Realidad, la Portadora, la cual antes de llegar a nosotros fue suprimida porque de lo contrario el zumbido de su frecuencia apagaría cualquier vestigio de información.


Desde hace años, bastantes, venimos poniendo el ejemplo de una cabaña construida sobre una balsa en el centro de un lago. En principio, sin la balsa sería imposible construir algo sobre la superficie acuática de un lago; pero la construcción de la balsa permite que eso sea posible. Así, digamos, la superficie del lago sería el Mundo Cuántico, la balsa sería el Mundo Molecular, una suerte de densificación de parte del Plano Cuántico y la Edificación construida sobre éste, nuestra Realidad tangible.


Mediante éste, entiendo que extenso mensaje, quiero que comprendan que los planos cuánticos y nuestra Realidad no son mundo extrapolables, en tanto que se trata de dos Planos diferentes, en los que funcionan reglas y leyes diferentes, aunque el uno, nuestro Mundo, no sería posible sin la existencia del Cuántico, del mismo modo que no podríamos escuchar nuestro programa de radio si no existiera una Onda Portadora sobre la que cabalgue la información.


Aralba R+C


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