83.- Sentido del Dogma

  "Sentido del Dogma"

-De la Entelequia a la Quimera, o como eliminar de la mente humana el discernimiento-

La Mente Humana posee unas capacidades asombrosas y que nos diferencia, a los humanos, de los animales. Una de esas capacidades es el discernimiento o la capacidad de discriminar entre dos opciones, una verdadera y la otra falsa.

Pues bien, los dogmas religiosos han sido creados para, en un primer momento, causar confusión en nuestra mente para, con posterioridad, tras una continuada repetición de los dogmas, desactivar la capacidad cognitiva del Discernimiento. Eso nos deja al arbitrio de aquellos que han creado los dogmas, en tanto que, al faltar la discriminación mental, nos convierte en vulnerables a sugestiones externas y por lo tanto en manipulables ideológicamente.

Pero ¿Como funcionan los dogmas?, ¿En qué consisten?, ¿Como tienen que ser para que funcionen?

En primer lugar, un Dogma tiene que estar alejado de toda lógica o comprensión; es decir, debe de estar catalogado en la categoría de Misterio Permanente; es decir, que ningún pensamiento filosófico o posterior investigación científica pueda desentrañarlo. El Dogma, en éste sentido, debe de ser lo más fantástico posible. Así dogmas son, por ejemplo, la Creación del Mundo, por Dios, de la Nada, la virginidad postparto de María, la madre de Jesús o la transubstanciación del pan y el vino, de la comunión, en la carne y la sangre de Jesús; es decir, se trata de cosas que no tienen ni pies ni cabeza y que deben de ser aceptadas con una fe ciega; lo que es lo mismo, una credulidad ingenua e infantil.

La cuestión es que nuestra Mente es adaptativa y mientras más dogmas incoherentes introduzcamos en nuestra memoria, más pábulo daremos a aquellas cosas que, por muy fantasiosas que sean, se nos inculquen. Así, la capacidad discriminatoria de la mente merma o se atenúa convirtiéndonos en seres manipulables por aquellos que crearon y usan los dogmas en beneficio propio o de un determinado colectivo.

Cuando estamos completamente abiertos a que cualquier cosa, por disparatada que pudiera ser, sea posible, más susceptibles estaremos de aceptar nuevos dogmas en una suerte de bucle del estilo de la pescadilla que se muerde la cola.

Mientras más dogmas hayamos aceptado en nuestra mente, más dispuestos estaremos a seguir aceptando nuevos dogmas y más limitados nos encontraremos para poder utilizar nuestra mente deductiva; la que nos permite discriminar entre opciones contrapuestas y, por lo tanto, discernir entre lo verdadero y lo falso.

En ese sentido, la Rosacruz desde su origen, viene combatiendo la imposición de dogmas que solo sirven para limitar la libertad de los seres humanos, en tanto que los incapacita para tomar decisiones correctas. 

Este capado de poder discernir hace que la Persona se deje embaucar por aquellos que le ofrecen sustituir el discernimiento por la credulidad de la Fe Ciega. Así, el Individuo queda sometido y esclavizado, por propia voluntad, por aquellos que desde pequeño lo adoctrinaron con entelequias o quimeras dogmáticas. 

Porque una vez que se aceptan ciegamente los dogmas, quedan grabados en nuestra mente como realidades inalienables que no deben de discutirse jamás. "eso es en lo que creo y nadie me va a convencer de lo contrario"; así una Persona adoctrinada mediante dogmas y condicionada para seguir aceptando incoherencias se convierte en un fanático capaz de realizar cualquier cosa en la defensa de sus creencias; de sus dogmas aceptados.

Así, las personas pueden ser manipuladas para ir voluntariamente a la guerra por unas creencias impuestas desde la infancia, ya sean patrióticas, religiosas o de otro tipo; a ofrecer, su tiempo y su dinero en beneficio de una Organización o Secta Religiosa, o morir luchando por ideas políticas utópicas. 

Es necesario que se comprenda el peligro, tanto de aceptar nuevos dogmas como de mantener en nosotros, aquellos que grabaron en nuestra mente infantil, ya sean religiosos o ideológicos.

En ese sentido, la Intuición, producto de la Filosofía Interior, nos puede ayudar a retomar el camino correcto de la discriminación de criterios y del Discernimiento de lo posible de lo imposible o de lo verdadero y lo falso. 

Si alguien dice ser Rosacruz y te ofrece dogmas de difícil digestión, ten en consideración que te están estafando mentalmente con la intención de instaurar en tu mente el virus del Dogma. Un virus que, de no oponerte a ello, terminará incapacitandote para discernir entre lo correcto y lo incorrecto para, después, convertirte en un soldado lobotomizado capaz de seguir cualquier tipo de Orden, por estrafalaria que pudiera parecer.

Aralba R+C