90.- Justicia a la Rosacruz

  "Justicia a la Rosacruz"

-Haciendo honor a la Verdad-

Todo el mundo conoce que cuando una falsedad se repite a través del tiempo termina convirtiéndose en verdad. En verdad para todos menos para los científicos y buscadores de la Verdad que, en general, terminan desechando las mentiras considerando que solo sirven para confundir y hacer perder el tiempo.

Esto es lo que ha sucedido con el Movimiento Rosacruz, cuyos principios y objetivos han llegado hasta nosotros tergiversados y cargados de un gran lastre de fantasía esotérica y superstición. Es lamentable observar cómo algunas de las escuelas rosicrucianas reafirman el fundamento científico de la Rosacruz y, sin embargo, arrastran una gran cantidad de incongruentes fantasías procedentes de la Época del Renacimiento, Cábala, Alquimia, Magia, Astrología, y aplaudidas desde el Siglo XVIII hasta nuestros días, por la Masonería y la Teosofía, como si el Tiempo, para la Rosacruz, nunca hubiese pasado y, por lo tanto, no hubiese tenido la oportunidad de adaptarse a los nuevos paradigmas de la Ciencia de los Nuevos Tiempos.

Así, como venimos diciendo desde hace largos años, ni los científicos de verdad, ni los historiadores serios suelen ocupar su tiempo en investigar la Historia de un Movimiento efímero; pero, que fuera en extremo importante para la Humanidad, el Iluminismo Rosacruz, que sirviera de puente entre el Renacimiento surgido de la Edad Media y la Ilustración Científica. 

Fue un Tiempo en el que la incipiente Ciencia se desperezaba y nacía para la Humanidad, aún cargada de la fantasía y superstición de tiempos pasados; pero que terminaría, de forma inevitable, independizándose de ellas en tiempos posteriores. Lamentablemente no sucedería lo mismo con el Movimiento Rosacruz, el cual desapareció al desencadenarse la Guerra de los Treinta años, entre Católicos y Protestantes, convirtiéndose sus posteriores secuelas, las asociaciones rosicrucianas, masónicas primero y teosóficas después, en una suerte de querer y no poder. La utilización del romanticismo propio de un nombre y de unos símbolos, muy vigentes; pero con una reinterpretación errónea y trasnochada.

Evidentemente, mientras la Historia Oficial y la Ciencia no dediquen cierto tiempo a investigar ese estrecho Periodo de la Historia de la Humanidad, ese Iluminismo, y de la influencia que tuvo lo Rosacruz en Él, no se habrá hecho justicia y la sombra de una ignorancia sobrevenida seguirá cubriendo a la Rosacruz, permitiendo, sin embargo, que muchos charlatanes, ignorantes atrevidos y negociantes sin escrúpulos, sigan realizando su agosto a costa de los ingenuos buscadores que se acercan, a sus invenciones, adornadas con el nombre de la Rosacruz, buscando una Verdad que jamás, en esos lugares, podrán encontrar.

Nosotros, como humildes pioneros, somos señalados y tildados, paradógicamente, de charlatanes y embusteros, en tanto que denunciamos la lamentable situación de la Rosacruz del Siglo XVII, desde su resurgimiento, en el Siglo XVIII, hasta nuestros días, en pleno Siglo XXI.

Queremos sacar a la Rosacruz de ese rincón oscuro de la Historia reservado a las supercherías y los misterios inexplicables para que ocupe el loable lugar que le corresponde, con el fin de que, en su resurgimiento, retome el Camino inacabado que comenzara en su Siglo de Fundación: "La Reforma Universal de las artes y de las ciencias, de la Filosofía y la Religión", librándolas, a todas ellas, de esa aureola fantasiosa y supersticiosa que, al parecer, el Nuevo Conocimiento, aún, no ha sido capaz de extirpar.

No sabemos si nuestro propósito de hacer justicia, para con la Rosacruz, mediante nuestra iniciativa del "Colegio Invisible de la Rosacruz", sea viable y triunfará o si, por el contrario, terminará ocultado por la gruesa capa de las arenas del tiempo; pero, al menos, habremos intentado abrir un Camino racional para que, en el futuro, otros más preparados lo retomen con el fin de hacer justicia a la Verdad. Una Verdad interesadamente ocultada en beneficio de unos pocos; pero que debe de ser desenterrada de su tumba de arena para que todos puedan observar la magnificencia de su Realeza.

Que la Rosacruz es Gnosis y, por lo tanto, Conocimiento. Que en tanto que verdadero Conocimiento, también es Ciencia y Filosofía. Que la Rosacruz es la Quintaesencia del Cristianismo primitivo que retomó la Filosofía de Egipto, vía Grecia, y la sumó a una Religión monoteísta, la Judía, de innegable procedencia Sumeria.

Los Rosacruces, por lo tanto, no solo son los herederos naturales del primitivo Cristianismo gnóstico predicado por Jesús, Yesua o Apolonio de Tiana, sino también de los profetas judíos, de los sacerdotes del Egipto faraónico y de los muy antiguos magos caldeos.

La Rosacruz, en su seno, recoge una antiquísima tradición de Conocimiento y Sabiduría que deberá de retornar a donde pertenece, a la Ciencia y a la Historia, y rescatarla del lugar que solo le corresponde al Chisme y a la Superstición.

Aralba R+C