85.- Cantos de sirenas

  "Cantos de sirenas"

-La disidencia controlada-

Ya conocéis que uno de los medios que usa el Sistema para desactivar a quienes lo combaten, como el Mal que es, es el descrédito. Desacreditar es, por ejemplo, tildar de locos o conspiranoicos a quienes discrepan, con argumentos, de las versiones oficiales.

Para mantener distraída a la Ciudadanía, el Sistema canta diversas melodías que, a modo de cantos de sirenas, la mantienen entretenida y ajena los grandes y verdaderos problemas, mientras la ocupa en asuntos baladíes e intrascendentes.

Así, nadie se preocupa de la Prisión confiscatoria fiscal que es el Mundo; en tanto que casi todo el mundo considera normal que, sistemáticamente, seamos desposeídos de nuestros bienes con la idea, ilusoria en realidad, de que es por el bien de la Comunidad. Bueno, digamos que esto es un ejemplo de una porción de la partitura que constituye la Melodía Oficial de un Sistema disfrazado de democracia; pero que, en realidad, se trata de una construcción opresiva y esclavizante.

La Melodía Oficial dice:

1.- Debes de ser Obediente, sumiso y disciplinado con las normas, reglas y leyes del Estado.

2.- Debes de ser patriótico y dar tu Vida por tu actual Sistema de Gobierno.

3.- Hay que respetar los derechos humanos de todos los ciudadanos, ya sean indígenas o foráneos, ya sean buenos ciudadanos o delincuentes.

4.- Tu función es comprar y consumir, continuamente, sin que las cosas que obtienes sean tuyas, porque en realidad, es el Estado el dueño y señor de todo lo que posees. Aquello que compras, en realidad lo adquieres en depósiro; un depósito que tarde o temprano tendrá que ser reintegrado al Estado.

5.- El Estado funciona como un Padre severo y generoso y contra el que jamás podrás revelarte, pues de lo contrario seras desactivado; es decir, desacreditado o, en el peor de los casos, eliminado. No te lo tomes a chunga, pues si le tocas mucho las teclas al Estado, podrás terminar arruinado, ambiento y encarcelado o, simplemente, ejecutado como si fueses una simple y molesta mosca zumbona.

Aunque parezca mentira, éste es el Canto de sirena que, en general, seguimos todos los ciudadanos de forma voluntaria y sin oponer resistencia alguna. Unos pocos se rebelan contra esto y, o se sitúan al margen de la Ley, convirtiéndose en delincuentes o se transforman en revolucionarios que luchan contra el Sistema. Pues aunque parezca una paradoja, esta es la segunda melodía de nuestros cantos de sirenas, en tanto que la violencia contra el establishme está contemplada como una de las disidencias controladas con el fin de tener ocupada y entretenida a la Población, mientras es desvalijada, en frente de sus narices, por los agentes del Sistema.

Así, el Segundo Canto nos cuenta:

1.- El Estado es una aberración que debe de ser combatida y, en última instancia, destruída, en tanto que esclaviza y oprime a los ciudadanos limitándoles su libertad personal.

2.- Debes desobedecer las normas y leyes del Sistema pues son injustas y la injusticia no puede ni debe de ser sobreseguida.

3.- Debes de luchar por tu bien personal y olvidarte de los demás; que cada uno luche por sus intereses si es que tienen agallas para hacerlo. Preocuparte por los demás es tontería porque así no vas a cambiar el Sistema. Sé egoísta y lucha solo por lo tuyo mientras manipulas a los demás para que bailen a tu ritmo y persigan tus propios objetivos.

4.- Tu función es apropiarte, gratuitamente, de todo lo que puedas, pues todo te pertenece, en tanto que antes el Estado te lo ha sustraído, antes, mediante sus ladinas normas fiscales.

5.- El Estado no es un Padre, es tu enemigo a destruir y cada vez que tengas oportunidad, ponle palos en las ruedas para que no pueda proseguir con sus crueldades y delitos contra tí y contra toda la Humanidad.

Esta es la melodía que la Sirena le susurra a los antisistemas para que se mantengan enfrentados a los fans del Sistema. Digamos que es la versión antioficial o la marca blanca del Sistema que intenta demostrar que el Sistema tiene enemigos a los que combatir; es decir, el Sistema crea, a propósito, a sus enemigos para que éstos no miren, conscientemente, a la realidad que los rodea, sino que concentren su atención en luchar contra un sistema absolutamente intrascendente e ilusorio. Así, los dos bandos llevan pegándose desde el principio de los tiempos, mientras el verdadero Enemigo es invisible para ellos y se aprovecha de las energías desperdiciadas en sus refriegas.

Esta disidencia controlada es patente en todos los ámbitos de la vida, incluídos los medios de comunicación que, por un lado te venden la Versión oficial y, por otro lado, la antioficial; dicho de otro modo, la versión de las derechas y la de las izquierdas. El caso más patente y reconocible es el del Grupo de Comunicación y Entretenimiento A3Media; que por un lado, ofrece la Versión oficial mediante algunos de sus medios de comunicación, de un tinte de centro derecho, mediante Antena 3 y, por otro lado, a sus opositores, les ofrece un menú adaptado a sus peculiares gustos, de izquierdas, mediante su Cadena la Sexta.

Pero no penséis que el Sistema se conforma manipulando esa disidencia controlada, supuestamente opuesta a Él, sino que también, sus sirenas, interpretan otra melodía. La Canción del pasotismo; es decir, de la desidia y de la inactividad; la de pasar de todo, en tanto que nada tiene arreglo y que lo único que haremos, en caso de enfrentar al Sistema, es perder el tiempo y energías.

Así, la Melodía de la Sirena nos canta la siguiente Canción:

1.- Aunque el Sistema es absolutamente injusto, lo mejor es ignorarlo y ocuparnos de nuestra trascendencia personal, al margen de los acontecimientos.

2.- Que es de obviar todo lo que sucede a tu alrededor como si de una vana ilusión se tratara y ocuparte de tu propio crecimiento personal es lo mejor, olvidándote de lo demás.

3.- Simplemente vive y deja vivir. Deja que fluya el Río de la Vida y que cada cual despierrte cuando le llegue su momento. En realidad tú no puedes hacer nada por el despertar de los demás si estos no se encuentran preparados. Desiste de perder el tiempo en informar de la realidad de los demás y dedícate a meditar y céntrate en la devoción, para que tus oraciones sean contestadas por Dios.

3.- Deja que Dios juzgue a sus Hijos y el Sistema haga lo propio con sus Ciudadanos. Da a Dios lo que es de Dios y al César lo que es del Cesar, en tanto que el Sistema no lo puedes cambiar, deja que prosiga su camino hasta que como una vela se extinga por sí mismo.

4.- Tu función es dedicarte a la meditación, la contemplación y la Oración, aislándote del Mundo exterior, que no deja de ser otra cosa que un mundo ilusorio y que para tí no acontece si lo rehuyes, si lo ignoras y no lo observabas. Así, tú eres el Arquitecto de tu Realidad y con tus pensamientos construyes tu propia isla, tu propia cúpula de realidad particular.

5.- El Mundo es una prisión para los que se encuentran dormidos; pero en modo alguno lo es para tí que te encuentras despierto y consciente de que todo lo que te rodea es ilusorio y que la Verdad solo sucede dentro de tu Mente. La Lucha es inútil, la resistencia es furtil y lo mejor que podemos hacer seguir viviendo como si nada y esperar a la liberadora parca.

¡Uy!, Esta tercera melodía de nuestras sirenas es demasiado conocida y, sin embargo, se nos vende como un medio de liberación del Sistema; pero, sin embargo, es otra forma de quedar atrapados en las garras del Sistema. 

Esta espiritualidad, vamos a llamarla artificial o forzada, no es una vía de liberación, sino un estado más del sueño en el que está imbuida la Humanidad. El ser superconsciente de lo que sucede en el Mundo solo nos ata más fuertemente al Sistema del Mundo.

Pero si no aportáramos la verdadera solución al Problema, nosotros mismos seríamos una más de las muchas marcas blancas de la disidencia controlada. Sí, porque aquí solo hemos mencionado, como ejemplo, tres variantes de ellas. Por un lado, la seguidista del Sistema; por otro la confrontadora del Sistema y por último la verdaderamente pasiva y que piensa que con no involucrarse con el Sistema ya está todo solucionado.

Todo lo anterior son guerras de la Personalidad que se resiste a ser liberada, por la Gnósis, de sus cadenas.

Ante los cantos de sirenas, parecería que lo propio fuese taparnos los oídos y cerrar fuertemente nuestra boca y ojos, con el fin de no ser contaminado por las melodías de la disidencia controlada. 

Esto solo puede ocurrir si la Personalidad se rinde a la evidencia de que, por sí mismo no puede hacer nada y que se encuentra prisionero  y encadenado en una cósmica prisión. Para no perder el tiempo esforzándose inútilmente por liberarse, solicita la ayuda del Cristo Interior; una suerte de Super Héroe que vive en su interior y que es el único capáz de cambiarnos como Persona y, por lo tanto, de liberarnos de la esclavitud de una Prisión diseñada para retener a dioses.

Una vez que hemos rendido la caballeriza y la hemos puesto a disposición de Cristo para que él la controle, el Señor irá modificando la percepción de nuestra Realidad hasta que llegamos a observarla de forma íntegra y consciente, tal y como es, sin ningún tipo de interferencia dogmática o doctrinal.

Cristo, no va a cambiar éste Mundo, en tanto que no es el Mundo definitivo sino uno temporal que llegado el final de su objetivo será totalmente destruído. El problema que tiene la Personalidad es que ella sí tiene un día y hora de nacimiento y tendrá un día y hora para su muerte; es decir es finita y su memoria es temporal y escasa; por lo tanto ella no puede ser consciente ni de su destino ni de la realidad que está viviendo.

Pero, claro, eso cambia radicalmente cuando Cristo nace en nuestro Corazón y comparte con nosotros, en tanto que, personalidad temporal, su consciencia divina y su memoria ancestral.

En el momento que comenzamos a recorrer el proceso de Cristificación, nos vestimos con la armadura de la Paciencia y comenzamos a observar nuestro alrededor y a nuestros semejantes como a los personajes de una película encerrados en un rollo de celuloide.

No, no nos confundamos, no es que nos hayamos transformado en sujetos pasivos como en nuestro tercer canto de sirena sino que hemos delegado toda nuestra acción en Cristo el Señor. Y es ahora Él, el que decide cómo, cuando y de qué manera actuar y si debe de hacerlo o no.

Nuestra visión periférica, como Personalidad, es muy limitada; pero la de nuestro Maestro Interno es infinita y es por ello que debemos de vivir con la confianza de que Cristo hará, en cada instante, que realicemos siempre lo correcto, porque no será decisión nuestra sino de Él.

No estamos aquí para ofrecer soluciones embotelladas y que pudieran servir para todo el mundo; sino para proporcionar la clave de que si quieres liberarte, por tí mismo no podrás y tendrás que solicitar la ayuda de tu Súper Héroe Interior, la de Cristo nuestro Maestro y Señor.

Es una Solución individual y Personal que cada uno deberá de encontrar por sí mismo y dentro de sí.

Al fin y al cabo, el Sistema está condenado de antemano y solo es cuestión de tiempo que los muros de la prisión caigan por su propio peso. Una vez que Cristo vive en nuestros corazones somos conscientes de nuestra eternidad y que el sufrimiento y el dolor solo son una molestia temporal e insignificante que algún día acabará. Luchar por o contra el Sistema, por nosotros mismos, es como dar palos a ciegas y con la posibilidad de que nosotros mismos, por rebote kármico, terminemos recibiendo algunos de esos golpes; es por ello que lo mejor es practicar la paciencia con la convicción de que, si somos diridos por Cristo, el mismo Dios, siempre haremos lo correcto.

Como ves, mi Amigo, es un Camino individual y no colectivo; por lo tanto, seguir algunas melodías de la disidencia controlada, es vivir dentro de la colectividad dirigida por los cantos de sirenas.

No seas un Seguidor de la Agenda del Sistema.

No te conviertas en un inconsciente e insumiso combatiente del Sistema.

No te transformes en un asceta que considera que lo.propio es recogerse sobre sí mismo, a modo de un armadillo, y dejar que pase la tormenta.

Deja que sea Cristo el que luche, si fuese necesario, por tí; pero no te involucres en karmas colectivos que lo único que pueden hacer es cargarte de más grilletes de pesares, dolor y sufrimiento.

Pon tu Esperanza en Cristo y busca la Fe de la Gnósis dentro de tí.

Aralba R+C