"Rudolph Steiner, ¿Genio o Charlatán?"
-En defensa del Maestro Rosacruz creador de la Antroposofía, la Euritmia, el Método educativo Waldorf y la Agricultura Biodinámica, entre muchas otras aportaciones a la Humanidad-
Sobre algunos renombrados personajes del pasado, se han realizado subjetivos estudios psicológicos, tildándolos de esquizofrénicos, bipolares o haber padecido de algún síntoma del espectro del "Síndrome de Asperger"; pero, curiosamente, acerca de Rudolph Steiner no he podido encontrar nada de nada en toda la Red, solo las múltiples actividades en las que participó mediante su Liderazgo; solo sus detractores lo mencionan, despectivamente, como un charlatán; pero hay algo, en ese sentido, que no nos cuadra en absoluto.
Le tildan de charlatán por algunas de sus extravagantes afirmaciones en su versión esotérica de la Historia del Mundo, ya sea humana o geológica; pero, por otro lado, fue una Persona, con una visión peculiar; pero en la mayoría acertada acerca de temas médicos y psicológicos, filosóficos y científicos. Nuestra pregunta ¿Cómo un Personaje de esa talla intelectual estaría dispuesto a desacreditar su propia Figura con barbaridades de tal calibre como que el Sol y la Luna fueron gestados en la Tierra?; Pero y si Rudolph Steiner, poseído por su Maestro Interno, ¿hablaba acerca de esos asuntos mediante metáforas criptográficas y, por lo tanto, incomprensibles para los no iniciados?
Tratamos de decir que el calificativo de charlatán que unos pocos cargan sobre Rudolph Steiner, no solo es subjetivo e inapropiado sino tendencioso y basado en algún tipo de resentimiento o envidia, en tanto que nuestro Maestro Rosacruz, refiriéndonos a Rudolph Steiner, no dejó indiferente a las tendencias esotéricas de su época y que no fueron pocas.
Muchas de las afirmaciones esotéricas de Rudolph Steiner, si se toman de forma objetiva y al pie de la letra, no solo son incoherentes, irracionales y sin sentido, sino que además hablan de una forma muy singular acerca de su Persona, en tanto que si no cuadra con los parámetros de un Charlatán, no queda otra que considerarlo, como lo que yo creo que fue, un Genio de la talla de un Dalí, un Einstein o una extraña combinación de ambos; pero manteniendo su excentricidad solo en uno de los múltiples aspectos de su Vida.
Rudolph Steiner fue plagiado y, curiosamente, denostado por sus plagiadores; pero las ideas vilmente copiadas procedían de su genialidad. Una genialidad poco común, en el sentido de que Steiner era una Personalidad muy seria y rigurosa en todo lo que acometía; es decir, no era alguien diletante y dado a la histeria o lo estrambótico en su actividad cotidiana. Quizá por no cumplir con ese canon extrovertido y díscolo que se le atribuye a los genios, es que sus detractores se hayan atrevido a tildarlo como un charlatán y que, como ya hemos visto, de forma lógica, tampoco cumple con los criterios necesarios para ello.
Sus plagiadores cometieron el error de quedarse solo con la parte más racional de sus trabajos evitando todo aquello que pudiera parecer extravagante y sin sentido y eso, es lo que los señala como impostores, falsarios, ladrones y estafadores.
El Genio actúa libremente sin miedo a equivocarse y ser mal interpretado. El plagiador, por el contrario revisa todas las opciones para que su relato resulte coherente y libre de síntomas de irracionalidad. Es por ello que el plagiador denomina al Creador como chalado, intentando hacerse con sus méritos creativos; pero esa creatividad desprovista de la chaladura del Genio es como una Criatura sin Alma fácil de descubrir.
Así, por mucho que los teosofos o los rosicrucianos de Max Heindel tilden de chalado y charlatán a Rudolph Steiner, solo están demostrando la genialidad postuma del Maestro Rosacruz al que todos copiaron y al que nunca, sus plagiadores, le atribuyeron sus méritos de genialidad merecidos.
Yo mismo soy testigo de las múltiples incoherencias literarias de Rudolph Steiner si se intenta interpretar de una forma, vamos a denominarla, tradicional, lógica y racional; pero estoy convencido de que él era consciente del efecto que sus palabras harían sobre sus lectores. Unos, los que se quedaban solo con la palabra, con lo externo, lógico y objetivo, no interesaban a Rudolph Steiner. El escribía con profundos metadatos, intentando llegar hasta lo más profundo de esos otros oyentes, más que lectores, que se encontraban en condición de poder ver mas allá de lo aparente.
Porque si Rudolph Steiner dijo que había desarrollado la clarividencia de los mundos internos es porque efectivamente así sucedió; pero sus visiones, ni tenían que ver con alguna enfermedad mental ni por algún tipo de ladina intención de engañar a la gente que le escuchara; sino que más bien, relataba los sucesos que ante los ojos de su Alma procedían de una infinitud de mundos paralelos. Así es comprensible que un inexistente, en nuestro Mundo, Christian Rosentkreutz pudiera ser una reencarnación de un Personaje Bíblico del Nuevo Testamento o que hubiesen existido dos niños Jesús y otros supuestos disparates relacionados con el Rey Arturo, la Tabla Redonda y el Santo Grial.
Si Rudolph Steiner hubiese sido un charlatán, en lugar de un genio, sus contemporáneos no le habrían permitido que llegará hasta donde llegó ni consiguiera, con muchísimo esfuerzo y trabajo, lo que consiguió. Digamos que fue un Genio que caía mal a quienes intentaron imitarlo inventándose historias, creyendo que hacían lo propio que había realizado el Creador. Sí el Creador, se dirían, siendo un mentiroso, es creído, yo el plagiador también puedo mentir y decir que soy clarividente inventándome historias; el problema es que el imitado, el copiado y plagiado jamás mintió sino que solo relataba aquello que veía, en los planos internos, sin previamente pasarlo por el castrante cedazo de la Razón y decidir si era lógoco o no contarlo..
Rudolph Steiner fue, a mi parecer, un Maestro de Maestro y el eterno Genio plagiado y denostado por los envidiosos que intentaron usurparle su Maestría.
Aralba R+C
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